VIOLENCIA EN CHILE
¿Quién apoya la sana convivencia en las escuelas? El rol de las Familias en la construcción de una mejor sociedad
Hace unos días recibí un mensaje en mi IG de una profesora que me contaba que su colega, profesora del colegio, había sido criticada en redes sociales, por una apoderada que de forma anónima, hablaba mal de ella por la forma en que trataba a los estudiantes, su nivel de exigencia y eso atemorizaba a los niños. Esa noticia que estaba en las redes sociales con el nombre completo de dicha profesora. Ese anónimo publicado en el Facebook de padres del colegio además había sido visto por la hija de dicha profesora, una estudiante de 20 años que además se había hecho eco de esa situación también manifestando lo injusto de esa “funa” pues ella era testigo de todo el sacrificio de sus Madre por apoyar a los estudiantes, incluso trabajando fines de semana. Fue tanto su dolor que a los pocos días se quitó la vida, dejando a sus padres con el dolor más grande que puede sentir un ser humano como la perdida de un hijo.
Este hecho es uno más de las tantas formas de violencia que tenemos en Chile y dado que la violencia es una realidad que puede estar presente en cualquier familia, y puede tener un impacto muy negativo en la vida emocional, mental y física de todos los miembros de ésta, es especialmente urgente observarlo también en los niños. Los padres tienen un rol fundamental en la prevención y reducción de la violencia en la familia, ya que son los principales modelos para seguir por sus hijos.
Para prevenir y reducir la violencia en la familia, los padres pueden trabajar en su propia educación emocional para desarrollar habilidades de comunicación efectiva, resolución de conflictos, empatía y comprensión. Estas habilidades pueden ayudar a la familia a manejar mejores situaciones difíciles, a ser más conscientes de las necesidades emocionales de sus hijos, y a fomentar un ambiente de respeto, comprensión y amor.
Es importante que los padres estén atentos a las diferentes formas de violencia que pueden manifestarse en la familia, incluso aquellas formas sutiles que pueden pasar desapercibidas. La violencia verbal, la manipulación emocional, el control excesivo, la ausencia emocional y las comparaciones son solo algunos ejemplos de formas sutiles de violencia que pueden afectar a los niños de manera significativa y en Chile lamentablemente vamos en una escalada que aun no tiene límites.
Es por eso que quiero dejar algunos puntos de vista y sugerencias para crear ambientes seguros y amorosos en la familia, pues es importante que los padres se comprometan a trabajar en el cambio, identifiquen los puntos necesarios y aplicar las acciones específicas que ayuden a reducir la violencia en la familia y fomentar un ambiente de respeto, comprensión y amor. Es difícil, lo se, pero debemos al menos movilizarnos, esta columna quizás invite a una sola persona a cambiar, y eso ya será un avance para alguien que vive violencia en un hogar.
Les dejo algunos ejemplos de violencia que se vive en una familia:
- Violencia verbal: La violencia verbal puede incluir el uso de insultos, gritos, humillaciones, descalificaciones, sarcasmo y burlas. Esta forma de violencia puede ser muy dañina para la autoestima y la confianza de los niños, y es importante que los padres eviten usar este tipo de lenguaje en sus conversaciones con ellos.
- Manipulación emocional: La manipulación emocional puede incluir la utilización de sentimientos de culpa, miedo o vergüenza para obtener lo que se quiere. Es importante que los padres reconozcan cuando están usando este tipo de tácticas y busquen alternativas más saludables para resolver conflictos o problemas.
- Control excesivo: Un control excesivo puede manifestarse en una sobreprotección, en una restricción excesiva de las actividades que los niños pueden realizar, en una monitorización constante de las actividades que realizan, o en una negación de su independencia emocional. Los padres deben ser conscientes de las necesidades de sus hijos de explorar el mundo y desarrollarse emocionalmente, y deben buscar un equilibrio entre protección y autonomía.
- Ausencia emocional: La ausencia emocional puede darse cuando los padres no muestran interés en los sentimientos de sus hijos, no les brindan apoyo emocional cuando lo necesitan, o no los reconocen emocionalmente. Es importante que los padres estén atentos a las necesidades emocionales de sus hijos y les brinden apoyo y comprensión.
- Comparaciones: Comparar a los hijos con otros hermanos o niños puede ser muy dañino para su autoestima y confianza. Los padres deben evitar comparar a sus hijos y en su lugar fomentar la aceptación de las diferencias y la individualidad.
Es importante que los padres estén conscientes de estas formas sutiles de violencia y trabajen en cambiar su comportamiento para fomentar un ambiente de respeto, comprensión y amor en la familia. La educación emocional puede ser una herramienta importante para desarrollar habilidades de comunicación efectiva y resolución de conflictos en la familia, recuerden que “nadie puede enseñar lo que no tiene”
La violencia es un tema muy serio hoy en Chile, vivimos asustados, desconfiamos de todos, salimos a la calle y nos tocamos los bolsillos, miramos a todos lados y es sin duda una sicosis colectiva que afecta a muchas personas y genera mucha ansiedad y miedo real. Como padres, hay varias cosas que puedes hacer para enfrentar la violencia y ayudar a tus hijos a desarrollar habilidades emocionales para lidiar con situaciones difíciles. Aquí hay algunos consejos y acciones concretas que puedes considerar:
Recomendación para trabajar la prevención de la violencia en familia:
- Establece un ambiente seguro: Enseña a tus hijos que en casa deben sentirse seguros y protegidos, y que no se permitirá la violencia. Asegúrate de que tengan un lugar tranquilo para relajarse y expresar sus emociones sin temor a represalias.
- Fomenta la empatía: Ayuda a tus hijos a comprender las emociones de los demás y a ser empáticos con los demás. Esto puede incluir leer libros juntos, ver películas que promuevan la empatía, o discutir situaciones sociales en las noticias.
- Comunica tus expectativas: Habla con tus hijos sobre tus expectativas en cuanto a su comportamiento y cómo deben tratar a los demás. Hazles saber que la violencia no es aceptable y que esperas que traten a los demás con respeto y amabilidad.
- Enseña habilidades de resolución de conflictos: Ayuda a tus hijos a aprender a resolver conflictos de manera efectiva y pacífica. Puedes enseñarles técnicas como la negociación, el compromiso, y la comunicación asertiva.
- Practica la autorregulación emocional: Ayuda a tus hijos a aprender a regular sus propias emociones y a manejar situaciones difíciles sin recurrir a la violencia. Esto puede incluir técnicas como la respiración profunda, el ejercicio físico, o la meditación.
- Modela el comportamiento adecuado: Como padre, tu comportamiento es un modelo para tus hijos. Si tratas a los demás con respeto y amabilidad, es más probable que tus hijos lo hagan también.
- Busca ayuda si es necesario: Si tus hijos están lidiando con situaciones difíciles que pueden llevar a la violencia, no dudes en buscar ayuda profesional. Un terapeuta o coordinador de convivencia escolar en su escuela que puede ayudar a tus hijos a aprender habilidades para lidiar con sus emociones y resolver conflictos de manera efectiva.
Espero que poco a poco podamos sumar la Ley Educación Emocional para Chile y América latina, pues es sin duda la tarea pendiente de la educación, pues es ahí donde lograremos la transformación y evolución social tan necesaria para todos.
Arnaldo Canales
Director Ejecutivo de FLICH
Impulsor de la ley de educación emocional