Un relato sencillo, emotivo y alegre. Un ser humano como muchos, que cuenta en detalle cómo viajó durante años esperando que la vida le resultara y cómo la educación emocional logró transformar su vida personal y laboral, colmado de injusticias, aciertos y
desaciertos.
Más que una historia, es una confesión de cómo podemos lograr que “la vida nos resulte” sin tener conocimiento pero sí habilidades socioemocionales.
Escrito a corazón abierto, este libro contribuye a poder vincular la educación emocional en la vida de las personas y brinda las claves más importantes para poder liderar equipos felices y productivos, valorizándolos de forma real.