Para los estudiantes del Colegio Rayún, este hito significa acceso a herramientas y estrategias que los acompañarán toda la vida, ayudándolos a construir relaciones sanas, enfrentar desafíos con resiliencia y cultivar su bienestar emocional en un mundo cada vez más exigente. Para los docentes, esta acreditación es un faro que ilumina el camino hacia una enseñanza más conectada y consciente, ofreciéndoles acceso a información actualizada y recursos prácticos que enriquecerán sus aulas. Y para las familias, incluye un programa específico de formación que busca integrar el aprendizaje emocional en el hogar, creando una red de apoyo que nutra a nuestros niños y jóvenes en cada etapa de su desarrollo. 

Agradecemos también al Dr. Rafael Bisquerra, cuyas visión y experiencia han sido fundamentales para que el Colegio Rayún lidere este camino hacia una educación verdaderamente integral y profundamente humanizada. 

Hoy celebramos este logro con alegría y gratitud, sabiendo que marca el comienzo de una transformación en la educación chilena. Porque en el corazón de este hito está el futuro de nuestros estudiantes: un futuro donde las emociones no se dejan de lado, sino que se abrazan y se valoran como una parte esencial del aprendizaje y de la vida. 

Gracias, Colegio Rayún, por atreverse a soñar en grande y liderar este hermoso camino hacia una educación con alma.